Receta de alcachofas «Luisa»
Receta de alcachofas rellenas con caldo
Hoy os traigo mi receta más favorita del mundo entero ♥ , esa que le pedía a mi padre que me hiciera el día de año nuevo para comer o en nochevieja para cenar porque para mi, era súper especial. Y desde que aprendí a hacerla, no hay semana de invierno que no la haga (mínimo) una vez (porque algunas semanas cae hasta dos veces, de hecho a veces me tiro una semana comiéndolas sin panecillos a modo depurativo).
Espero que os guste tanto como a mi.
Ingredientes
- 6-8 alcachofas (según el tamaño).
- Aceite de oliva.
- 10-15 hebras azafrán.
- Muucha agua para que salga caldito.
- Sal.
- 2 huevos.
- 1 diente de ajo (o dos si es muy pequeño).
- Un puñado de perejil fresco.
- Sal al gusto (como si fueras a hacer una tortilla de dos huevos)
- Pan rallado (aproximadamente 1/4 de barra).
1h
Media
2 personas
1h
Media
2 personas
Para hacer la masa de panecillo que rellenará las alcachofas

Empezamos preparando la masa de panecillos. Primero, en un mortero ponemos el diente de ajo laminado y el perejil con un poco de sal y machacamos bien. Después, en un recipiente, batimos dos huevos y añadimos el majao’ y volvemos a batir hasta que veamos que el perejil está repartido de una manera uniforme.
Después vamos añadiendo poco a poco pan rallado (mejor si es casero) y mezclando hasta que tengamos una pasta viscosa. No dejéis que quede seco o después quedará muy duro y no habrá quien se lo coma.
Consejo: Para que el panecillo quede más esponjoso, yo uso pan congelado para rayarlo, ya que se puede trabajar fácilmente con él y al no ser pan duro queda más blandito. Si te pasas con el pan y la mezcla queda muy seca, añade un poco de leche.
Más o menos la masa de panecillo tiene que quedar así
Más o menos la masa de panecillo tiene que quedar así

Segundo paso, limpiar y rellenar las alcachofas
Una vez con nuestra masa hecha, procedemos a limpiar las alcachofas. Primero hay que deshojarlas, quitarles la parte de arriba y cortarlas por la mitad. Después vamos a quitarles el centro, es decir, esa parte con «pelillos» que es bastante desagradable al paladar. Y precisamente ese hueco que hemos creado, lo usaremos para poner una buena cucharada de la masa de panecillo.



Cuando hayamos acabado el arduo trabajo de deshojar las alcachofas, limpiarlas y rellenarlas y las tengamos todas, las freímos lo justo para marcar la masa de panecillo sin que lleguen a tostarse y las sacamos.
Por último, las metemos en una olla, con un buen chorreón de aceite de oliva (mejor si es virgen extra, como siempre), las cubrimos bien de agua (cuanta más, pues más caldito rico, que está para chillarle) y le añadimos sal al gusto y azafrán. Yo uso 10-15 hebras ya que intento que salga mucho caldo (que el caldo de alcachofa es súper depurativo), pero si no quieres tanto con 6-8 será suiciente.
Déjalas cocer a fuego medio durante una hora y ya estarán listas. Si se dejan para el día siguiente están aún más deliciosas.
