Croquetas de pollo y shiitakes
Receta de croquetas caseras de pollo y shiitakes
Las croquetas son, sin duda, uno de los platos estrella de la gastronomía española (aunque curiosamente su origen está en Francia). Y es que estos bocaditos crujientes son perfectos para cualquier ocasión… puedes encontrarlas tanto en restaurantes de lujo como en la cocina de tu abuelita del pueblo.
¿Y lo mejor? Puedes hacerlas prácticamente con lo que se te ocurra, y hacer una bechamel cremosa con ello (aunque hay gente que lo hace con patata machacada, que son más sencillas de hacer, pero desde luego no tendrán la cremosidad de una buena croqueta). Puedes hacerlas veganas, con carne, marisco, pescado… En fin, un sinfín de posibilidades. Yo esta vez las he hecho con unas piernas de pollo que usé para hacer el caldo del ramen con unas setas shiitake deshidratadas, que le dan un toque súper sabroso.
Ingredientes
Ingredientes
- Dos piernas de pollo cocidas (yo normalmente uso las del cocido o ramen).
- 6 shiitakes deshidratadas.
- Una cebolla roja.
- Una cebolleta.
- Una cucharada sopera colmada de harina (yo uso de trigo).
- Medio litro de leche.
- Pimienta.
- Sal.
- Nuez moscada (esto para mi es obligatorio en cualquier tipo de croqueta).
Primero, los preparativos
⮕Si, como yo, has usado setas shiitake deshidratadas, ponlas en un cazo con agua durante media hora para que se hidraten y queden blanditas. Luego córtalas en cuadraditos muy pequeños y resérvalas.
⮕Coge las piernas de pollo cocidas quítale los huesos. Con unas tijeras ve cortando la carne hasta que quede bien desmigajada.
⮕ Y por último, corta la cebolla y la cebolleta en cuadraditos pequeños.
Seguimos con el sofrito de las croquetas
En una sartén pon abundante aceite a calentar. Cuando comience a estar caliente, y con el fuego medio-bajo, añade las shiitakes y deja que se doren unos minutos. Después añade la cebolla y la cebolleta y déjalas pocharse poco a poco, hasta que estén muy blanditas pero sin llegar a dorarse. Yo también añadí esta vez un par de ajos tiernos que me sobraron de otra receta y se me iban a poner pochitos.
Cuando las hortalizas estén listas, añade el pollo picado y remueve hasta que quede todo mezclado uniformemente.

Lo más importante para una buena masa de croquetas: la bechamel

Ahora viene la parte crucial en la elaboración de la croqueta perfecta. Añade una cucharada sopera bien colmada de harina de trigo y remueve para que se tueste y no salgan grumos en la bechamel. Cuando veas que ya no queda harina blanca a simple vista y está bien mezclada, ve añadiendo leche.
La verdad que yo no tengo una medida exacta, voy añadiendo paulatinamente y removiendo poco a poco. Cuando veo que la masa empieza a ponerse densa, añado otro buen chorreón de leche y así sucesivamente hasta que queda cremosa, casi líquida, pero no demasiado, porque si no luego no podremos darle forma.
Por último añadimos nuez moscada, sal y un toque de pimienta, removemos bien y pasamos la masa a un bol de cristal o un tupper. Cuando la masa de haya enfriado un poco, la tapamos con film bien pegado a la masa, de esta manera la capa superior no se endurecerá y hará una costra oscura. Guardamos la masa de croquetas unas 24h en el frigorífico para que coja cuerpo y sea más fácil de manipular y darle forma.
Y por último, empanamos las croquetas
Al día siguiente, vamos a ir cogiendo la masa con una cuchara sopera y la pasamos a la palma de nuestra mano. Con ambas palmas vamos dándole forma de croqueta y las pasamos por huevo batido y pan rayado hasta que quede algo parecido a lo de la foto.
La verdad que darle forma a las croquetas no es mi fuerte, al hacerlas tan cremosas es difícil que la forma quede perfecta, pero como se dice: «lo importante es el interior».

Las vamos poniendo en una fiambrera o recipiente de manera consecutiva y las metemos en el congelador. Una vez que estén congeladas, están listas para freír y disfrutar en cualquier momento. Espero que os haya gustado esta receta, y si tenéis alguna duda siempre podéis echarle un vistazo a nuestro vídeo resumen. ¡Que aproveche y un saludo!