Opinión personal del airfryer
Mi humilde opinión de las freidoras de aire

Hace ya unos años que comenzamos a ver por todas partes las freidoras de aire o airfryer (al menos en España, que siempre llegan las cosas unos años tarde). En mi caso, fue como un «BOOM», de no saber que existían a verlas por todos los comercios electrónicos e instagrams que suelo seguir. Así que yo, viendo esos vídeos tan maravillosos por las redes sociales, ¿Cómo no iba a tener ese revolucionario electrodoméstico en mi cocina? Pues obviamente me dispuse a comprar de inmediato uno de estos cachivaches y ahí comenzó mi bella historia con el airfryer.
Esta es mi "no tan bonita" historia de amor con el airfryer
En primer lugar, ¿Cómo funcionan las freidoras de aire?
Las freidoras de aire funcionan de una manera bastante similar a un horno de convección, es decir, hacen circular aire caliente en su interior para cocinar los alimentos, es bastante simple. Así que podemos decir que es como un horno de aire en versión reducida.
Pero hay gente que dirá «Pero con esto puedes hacer fritos sin aceite»… Pues bien, les contaré un secreto, yo llevo haciendo esas recetas con el horno desde que tengo uso de razón. Porque no paro de ver recetas de patatas en el airfryer que ya me hacía mi padre hace 25 años.
Entonces, ¿Tiene alguna ventaja el airfryer?
Pues bueno, según el modelo y marca puede resultar económico. Hay malas lenguas que dicen que consumen poco, pero por norma general consumen más que una freidora normal y si comparamos su tamaño y capacidad con el de un horno de aire convencional… pues yo creo que la cosa está ahí ahí.
Ahora bien. Es bastante fácil cocinar tus alimentos con poco o nada aceite… y bueno, eso supone una mejora en la salud de los consumidores pero ni tanto ni tan calvo. Estoy de acuerdo con que comer fritos no es bueno para la salud, pero yo soy de Jaén ni poyas y no se cocinar sin aceite.
Sin embargo, en cocinas pequeñas donde no hay espacio para un horno, puede ser un buen apaño, al menos me gusta más que esos hornos pequeños con un grill donde apenas te puedes hacer una tostada. Y además es bastante más cómodo de limpiar que los hornos de toda la vida.
Mi experiencia personal con el airfryer

Siendo franca, no me gustó nada el electrodoméstico del siglo. Yo se que habrá opiniones muy positivas sobre las freidoras sin aceite, pero la mía no es una de ellas.
Cabe decir que yo me compré una freidora de aire relativamente pequeña, por lo que este punto es la primera razón de que no haya sacado mucho partido.
Los primeros días
Los primeros días yo estaba entusiasmada con mi nuevo juguete, así que comencé a buscar recetas como una loca y a ponerlas en práctica. Al ser tan pequeña la freidora, tenía que abrirla varias veces o los alimentos que quedaban más abajo no quedaban bien tostados. Es decir, que todo lo que no fuera poner una capa, no quedaba bien si no lo ibas moviendo… lo cuál me parecía un atraso en comparación al horno, en el que metía unas patatas o unas alcachofas bien distribuidas y me olvidaba de ellas hasta el momento de sacarlas. Quizás si hubiera comprado un modelo más grande no tendría este problema… Pero mi modelo, al menos, en este sentido me pareció un engaño.
La carne… Bueno, no estaba mal (si cabía, eso sí), pero por ejemplo probé a hacer unas alitas y a parte de tardar bastante en comparación a hacerlas fritas, no tenían el mismo sabor para mi. Yo estoy acostumbrada al sabor que deja el aceite de oliva en los fritos y lo necesito.
El después
Ya que en mi casa cocino para varios y, o bien las cosas no suelen caber o prefiero hacerlas rápido fritas (ya que hago pocos fritos, al menos los disfruto)… Dejé de usarla paulatinamente en los meses posteriores.
En los últimos 6 meses la he usado una vez, para hacer unos royitos de jamón york, champiñones y queso una noche que estaba sola y no tenía muchas ganas de cocinar. Y de eso han pasado ya unos meses. Con lo cual mi magnífico airfryer ahora solo es un cacharro más ocupando un sitio en la cocina que bien podría haber ocupado un jarrón.
Conclusión
Si te gastas una pasta en una freidora de aire grande y de calidad, puede ser un electrodoméstico que merezca la pena. Pero antes de gastarme dinero en otro air fryer, sin duda invertiré en un buen horno que tenga aire y grill. Quizás uno de esos que incluso se limpian solos para sentirme rica.
Pero desde luego, este cacharro no es para mi.
