Gyozas de pollo y orejas de judas

Una de mis recetas asiáticas favoritas es, sin duda, las gyozas. Estas empanadillas de origen chino y muy populares en Japón son una de las recetas más versátiles que verás.
Puedes hacerla con cualquier tipo de relleno, con carne, pescado, vegetales… Y puedes cocinarlas fritas, en la sartén, al vapor. Total, ¡una maravilla donde las haya!
Y lo mejor de todo, para mi gusto, es que a diferencia de otros tipos de dumplings chinos, la forma de gyoza es mucho más fácil de hacer.
En esta ocasión las he hecho con pollo y orejas de judas, que en mi opinión, es de las mejores combinaciones que he probado. Aunque si estás buscando una versión vegana, aquí puedes encontrar unas gyozas de tofu que también están increíbles.
Ingredientes para nuestras gyozas
Con estas cantidades a mi me salieron aproximadamente unas veinte gyozas, perfecto para un tapeo para cuatro personas o para hincharse dos 😉
- Pechuga de pollo (yo eché algo más de media, sobre unos 3/4. Con una completa sale mucha cantidad).
- Masa para gyozas o dumplings. Si no las encuentras puedes usar las típicas obleas para empanadilla de Buitoni de toda la vida, que aunque algunos digan que eso es una aberración, no se nota mucho la diferencia.
- 8 setas orejas de judas.
- 1 zanahoria.
- 1 cebolleta pequeña.
- 30 ml de salsa de soja.
- 15 ml de salsa de ostras (yo uso la vegana, que está hecha a base de concentrado de shiitakes).
- 1 cda de harina de arroz o maicena.
Tiempo de elaboración
25 minutos
Raciones
4 raciones
Dificultad
Media
Modo de elaboración
Primero, el relleno de las gyozas

Lo primero que vamos a hacer es picar todos los ingredientes del relleno en una picadora: El pollo, la zanahoria, las orejas de judas, la cebolleta, las salsas y una cucharada de harina de arroz o maicena. La harina es lo que va a hacer que la masa de relleno coja consistencia y tenga la textura de los resturantes.
Lo picamos todo bien hasta que obtengamos un «amasijo» uniforme y la carne de pollo esté bien integrada con las verduritas. Lo que más me gusta de la zanahoria y las orejas de judas es que le dan un punto crujiente a la masa blandita y hacen una combinación genial.
Ahora dejamos reposar nuestra masa en el frigorífico durante al menos, diez minutos para que coja consistencia y sea más fácil de manipular.

¡Vamos a hacer las gyozas!
En cada oblea redonda, pon una cucharada pequeña de relleno en el centro. Ahora dobla la masa por la mitad y ve haciendo pequeños pliegues en la misma dirección en los bordes. Ahora puedes elegir cómo hacer tus empanadillas chinas: fritas, al vapor o en la sartén. A mi como más me gustan es en la sartén sin ninguna duda, aunque si tienes una vaporera también quedan deliciosas.

Si has optado por la opción de la sartén, ponlas con los pliegues hacia arriba y aplástalas para que la base quede plana y se dore más superficie. Cuando esta quede bien doradita como en la foto, es el momento de añadir el agua.
Baja el fuego a medio-bajo y añade unos 150 ml de agua y tápalo. Con esto lo que haremos el simular las gyozas al vapor, pero con el toquecillo crujiente de la base.
Destápalas y espera hasta que el agua se haya evaporado. Sabrás que están listas cuando la masa de obleas quede brillante y con un aspecto más translúcida.

Por último, emplátala y acompáñalas con tu salsa favorita. Para mi con la salsa de soja es suficiente. Aunque puedes mezclarla con aceite picante o crema de cacahuete para darle un toque diferente.