Receta de costillas a la miel
Deliciosa receta de costillas de cerdo glaseadas
¡Hola cocinitas! Hoy os traigo la mejor receta de costillas de cerdo que he probado últimamente, y es que nada más que ver la pintaza que tienen se te hace la boda agua: unas deliciosas costillas de cerdo a la miel.
La verdad es que estaba intentando reproducir una receta que hacía una ex compi de trabajo en un chiringuito en el estuve hace unos años… La verdad es que era una cocinera horrible y pensaba que la «cocina fusión» era mezclar todos los ingredientes que hubiera en la cocina y hacía verdaderos desastres. Excepto sus costillas a la miel, que estaban bastante buenas…
Aunque he de decir que con mi versión han quedado mucho más ricas… ¿Vamos allá?
Ingredientes para tofu caramelizado
- 500 gr Costillas de cerdo carnosas.
- Dos cucharadas bien colmadas de miel.
- 30 ml de vino blanco o sake si tienes por casa.
- 50 ml de salsa de soja.
- Unas semillas de sésamo para decorar.
Tiempo de elaboración
2 horas
Raciones
2 raciones
Dificultad
Fácil
Modo de elaboración
En una olla amplia, calienta un poco de aceite a fuego medio-alto. Yo también añadí de manera opcional un toque de aceite picante para darles un toque picantón, aunque también se puede añadir una cayena. Después Añade las costillas de cerdo y dóralas por ambos hasta que queden bien selladas y tostaditas.

Añade agua hasta cubrir bien las costillas. Luego, agrega la salsa de soja, el vino blanco y la miel. Remueve bien para que los ingredientes se mezclen.
Al llevar salsa de soja no es necesario añadir la sal.
Ahora reduce el fuego a bajo y deja cocer las costillas a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media o 2 o hasta que el líquido se haya reducido y las costillas estén tiernas.
A medida que las costillas se cocinan, asegúrate de remover de vez en cuando para que el azúcar de la miel no haga una costra abajo. Una vez que el líquido se haya reducido y la salsa se haya caramelizado, retira las costillas de la sartén y sírvelas calientes.

Yo además añadí unas semillas de sésamo para decorar una vez emplatadas y listo.
¡Dime que la pinta que tienen no es para babear con solo mirarlas!